Cuando te encuentras con una firma como
ERMENEGILDO ZEGNA, símbolo de clase y elegancia, te entran la dudas de cómo puede sobrevivir en un mundo donde parece que lo más fácil es vestirse de moderno. Un mundo donde parece que unas zapatillas, unos pantalones pesqueros y una cazadora "tres tallas más pequeña" son el culmen de la clase. Un mundo donde la sastrería cada vez suena más a chino. Pero ZEGNA no da esa guerra por vencida: sabe adaptarse a los tiempos y consigue seguir vistiendo a verdaderos gentleman con códigos contemporáneos. Su desfile para el INVIERNO 2017 fue toda una declaración de intenciones en ese sentido. La búsqueda de una conexión entre la elegancia y los nuevos tiempos. Entre el gentleman y el millennial. Sobre un espectacular escenario del artista alemán Anselm Kiefer, ALESSANDRO SARTORI, director creativo de ZEGNA, mostraba una colección donde el streetwear, el sportwear y el black tie conviven de maneras completamente nuevas. Hombres de 40 años desfilando junto a jóvenes de 20. Dos generaciones distantes en el tiempo, pero conectadas. Los acabados encerados para trajes de sastrería y cashmere para confeccionar bombers. Cueros finos como el papel en gabardinas o lanas de alpaca para prendas urbanas. Dos mundos que se dan la mano con un resultado espectacular. Gentleman 2.0
José Ramón Rocabert.