Si echamos un primer vistazo a la colección que MIUCCA PRADA ha creado para el VERANO 2017 puede que lo primero que nos venga a la cabeza sea que que la tendencia "sportive" sigue muy viva a través del montañismo. Sin embargo, las colecciones de PRADA esconden un mensaje mucho más interno. Observando más de cerca, uno puede darse cuenta de que lejos de ser la montaña una simple inspiración, es el concepto de viajeros por el mundo el que rige la propuesta. La crisis de los refugiados y gente que tiene que cambiar de país con todas sus pertenencias vienen entonces a tu mente. Pero tampoco es intención de la firma italiana frivolizar con estos temas. Así es como finalmente llegas a la conclusión de que MIUCCA pretende indagar más en el concepto de ciudadanos del mundo: viajeros que reflejan en sus looks (combinaciones de prendas completamente antagónicas) su conexión con distintas culturas y con diversos paisajes. Algo que queda muy patente en el uso de estampados tan dispares como budas, sombreros mexicanos, cabañas tiki, piñas o planos térmicos del planeta Tierra. En esta idea de gente viajando de un lado a otro con sus pertenencias hay un complemento que se vuelve indispensable. Para este verano, PRADA recupera uno de sus iconos más importantes, pieza clave en su momento para el relanzamiento de la firma: las mochilas de nylon. Este concepto, que en 1984 supuso una revolución en la manera de entender el lujo, vuelve con fuerza para reivindicar una forma de vida menos expositiva y más personal.

José Ramón Rocabert.