El American Dream of life, que parece estar de capa caída en los últimos tiempos, es desde hace décadas carnaza de trabajo para los artistas contemporáneos. Su último revés lleva el sello de una fotógrafa polaca, Weronica Gesicka, que no ha dudado en tirar de maestría photoshopera para poner patas arribas el tufillo conservador de un puñado imágenes de archivo americanas de los años 50 y 60.
Con su serie Unhappy Families, presente estas semanas en el fantástico Festival de Fotografía Foven Circulation(s), en París, la artista reinventa fotografías anónimas deformando elementos y alterando su sentido original. Un claro ejemplo de que, a veces, el orden de los factores sí altera el producto. ¿Qué producto? En el caso de Gesicka, el imaginario colectivo de las impecables familias americanas, cuyas tiernas escenas domésticas se van al traste a golpe de fundidos, decapitaciones y construcciones delirantes.