El matrimonio LOUIS VUITTON/NICOLAS GHESQUIÈRE vive en esto momentos una luna de miel. La firma declaraba que las ventas se han disparado desde que NICOLAS tomó las riendas y producto de ello es la ampliación de su contrato después de cinco años. Algo realmente nuevo si tenemos en cuenta los continuos cambios que viven la firmas en los últimos años. Y todo esto se ha notado en la colección RESORT 2019, donde se ha visto al diseñador más libre que nunca y llevando un paso más allá los códigos que está creando para la casa francesa. Sus colecciones siguen siendo una evolución de esa mezcla suya de vintage, bohemia, futurismo, constructivismo y al mismo tiempo deconstrucción. Mezclas que también se alargan a las épocas haciendo que sus desfiles sean una analgama de referncias de los 80, los 90, los 70...Cada prenda es un objeto de culto por si misma, algo que también se puede decir de los complementos. Atentos a las zapatillas/bota hasta la rodilla... todo dice que en breve estaremos saturados de ellas. Como dato curioso y no menos importante, la mitad de los 600 invitados eran clientes de LOUIS VUITTON, sorprendentemente, muchas veces los grandes olvidados en los desfiles.