Hacía una semana que Madrid aparecía empapelada de norte a sur con carteles. En ellos se veía a una aparente anciana cubana fumando un puro junto a un gran "IN" pixelado y un "TO" rodeado de información sobre algo que iba a ocurrir el día 13 de Junio en la sala DIMAD DE MATADERO. En la parte baja del cartel un hashtag rezaba #INTOMOTIONOBJECTION.

El pasado martes a las 19h30 se colmaba la expectativa. A la sala del DIMAD iban llegando personas dubitativas, ojos curiosos y mucha cara joven que parecía reclamar un solo objetivo: disfrutar de la incertidumbre. Marcados al entrar con un sello que citaba el hashtag del evento, los asistentes discurrían por la sala intentando descifrar las distintas incógnitas que bañaban el espacio: el mural callejero que cubría los ocho metros de largo de la pared lateral del recinto; las fotografías que colgaban del techo con imágenes de objetos acompañados de palabras y nombres personales y las peanas colocadas de manera estratégicamente aleatoria entre las columnas.

A las 19.40 el proyector de la sala cobró vida: un vídeo en bucle con multitud de imágenes aparentemente sin sentido que, sin embargo y para las miradas atentas, gritaba un mensaje: percepción, eclecticismo y Cuba. El sonido se agudizaba y de entre cortinas aparecía una modelo con ropa ajustada de terciopelo negro. A pasos en sintonía con el sonido proyectado, iban saliendo otros diseños que formaban una secuencia en degradado de color. De cuatro en cuatro, las modelos se subían en peanas para quedar petrificadas como estatuas unos segundos. Acto seguido se bajaban y, con unas tijeras, cortaban las fotografías colgantes que después pegaban encima del mural de carteles callejeros.

Los degradados de negros a grises, rojos saturados también en disminución y los colores más suaves y apagados definieron una ensoñación conceptual con cuerpo de performance. La tensión entre imágenes fijas e imágenes en movimiento dibujó el pulso de una escena total que culminó con la súbita aparición de sus creadores.
Una veintena de jóvenes diseñadores de IADE de Madrid decidieron hacer un todo para todos y apostar por mostrar el rostro menos convencional de la moda.

IN. TO: MOTION OBJECTION demostró ser un evento capaz de trascender las meras propuestas textiles de jóvenes diseñadores del país. Lo de los chicos de IADE fue un principio de movimiento estético que supo aunar arte, ideas y conceptos. En definitiva, un buen soplo de aire fresco que apuntó maneras de lo que sin duda será la cara del futuro de la moda española.

Florencia Fumagalli Calvo