Se ha instaurado ya como una tendencia el utilizar las presentaciones de las colecciones crucero como una excusa perfecta para buscar localizaciones fuera del circuito clásico de la moda. Y así lo ha hecho DIOR, trasladándose al pueblo de Calabasas (California) para mostrarnos un viaje al lejano oeste. Flanqueadas por globos aerostáticos, las modelos lucían una colección llena de flecos, ponchos, antes, cartas del tarot y un estilo muy GEORGIA O´KEEFFE. Porque este viaje al oeste no es tanto un juego de indios y vaqueros, como una vida en contacto con la naturaleza salvaje, haciendo de esta manera un guiño a la fragancia de hombre DIOR SAUVAGE. Los bordado hechos partiendo de ilustraciones de la artista VICKI NOBLE nos han encantado y sigue esa política de MARIA CHIURI de ropa de mujer hecha por mujeres. En su reivindicación feminista, nos muestra de nuevo mujeres valientes, capaces de aguantar las inclemencias del terreno? pero sin perder su feminidad.

José Ramón Rocabert.