Si hay algo claro es que la última colección de VETEMENTS no ha dejado indiferente a nadie. Desagrado, fascinación, perplejidad, sorpresa? Son muy variados los sentimientos que esta colección ha provocado en el público. DEMNA GVASALIA, director creativo de VETEMENTS, siempre ha llevado muy en boga lo de "subir la calle a la pasarela" y hacer, de prendas corrientes, objetos de lujo. Pero para su colección INVIERNO 2017 ha llevado esto hasta el último extremo. Una sucesión de personajes de toda raza, edad y condición protagonizaban el show. El ejecutivo, el punk, la señora mayor que produce ternura, el mod, el rapero, el skeater, el hombre respetable de vida sexual siniestra, el matón, la turista perdida, el militar, la chica triste, la modelo, la funcionaria, el rockero, el bakala y hasta una novia. Cualquier personaje que te puedas imaginar cruzarte por la calle estaba sobre la pasarela de VETEMENTS. Tal cual. Sin interpretaciones. Sin inspiraciones. Realidad pura y dura. Si además tenemos en cuenta que su presentación se hace dentro del marco de la HAUTE COUTURE de París... pues para qué queremos más. Si te fijas con detalle las prendas tienen patrones diferentes, los volúmenes están desvirtuados, hay elementos sacados de contexto... Pero, no nos engañemos, el resultado final no puede ser más... "normal". Es cierto que el concepto de "subir la calle a la pasarela" no es nuevo, pero nunca se había hecho de una manera tan cruda. Es aquí donde surge la duda: ¿es esto una genialidad?¿marca esto un camino hacía una dirección más realista de la moda? O en cambio: ¿es una modernez más?¿una manera muy simplista de llamar la atención? Sea como sea, DEMNA GVASALIA está logrando algo que hace tiempo no veíamos en la moda... revolvernos en nuestros asientos, sacarnos de nuestra zona de confort (sí, expresión ya un poco manida) y plantearnos dudas sobre lo que nos gusta o no. Sobre si el futuro de la moda está en lo conceptual y no en lo formal (siendo honestos ya está todo inventado a nivel formal). ¿Es posible crear algo completamente nuevo con un pantalón y camisa blanca? ¿O debemos seguir buscando el virtuosismo en las prendas? Lo que sí me parece claro es que las repuestas no están en la necesidad de muchos de ir, contra viento y marea, contra lo establecido; ni en los puristas estancados en conceptos pasados. Me gustaría pensar que DEMNA nos quiere obligar a pensar por nosotros mismos, a olvidar las ideas establecidas por la necesidad de pertenecer a un grupo u otro. Algo que, además, cada vez le falta más a nuestra sociedad. Igual la colección de VETEMENTS es una genialidad. Pero igual me estoy poniendo demasiado trascendental. Igual sólo se trata de ropa. Igual, su colección, es una absurdez más. Igual no se ver más allá.

José Ramón Rocabert.