Llega la Navidad y todas las ciudades se ponen de tiros largos con luces y guirnaldas, una tradición anterior a la sociedad de consumo (aunque los grinch se empeñen en lo contrario), que en algunos casos sirve para poner de relieve la ya de por si belleza de esos lugares. Si aún no tienes plan para el puente, te proponemos algunos destinos europeos en los que disfrutar del preludio de las fiestas navideñas y vivir la ciudad en su máximo esplendor.
NUREMBERG/ ROTHENBURG (ALEMANIA)
El mercado navideño de Christkindlesmarkt, ubicado en el corazón del casco antiguo de la ciudad, data del siglo XVII. Desde entonces, Nuremberg se atrezza con luces, música y puestos de artesanía y gastronomía local, donde podrás disfrutar de las salchichas Bratswurt locales, con una receta de más de 700 años de antigüedad, y del clásico vino caliente especiado que resucita a un muerto y es el mejor aliado para combatir las bajas temperaturas.
Apenas a una hora de allí, se encuentra Rothenburg, una de las ciudades más románticas y paseables de Alemania y escapada obligada desde Nuremberg para disfrutar del Reiterlesmarkt, un mercado navideño más íntimo enmarcado en un casco viejo amurallado y colorista, en el que no debes renunciar a la sobredosis de glucosa de los schneeball (bola de nieve), un dulce típico recubierto de chocolate o azúcar en polvo. Si vas con niños o llevas uno dentro, no dejes de visitar el Puppen & Spielzeug Museum y la tienda Käthe Wohlfahrt, donde podrás darte un auténtico atracón de Navidad en cualquier momento del año.