La venus de Botticelli, La Reina Isabel I de Inglaterra, Rita Hayword, o Emma Stone. Las pelirrojas han estado con nosotros desde el inicio de los tiempos hasta hoy, pero ¿qué es lo primero que se te pasa por la cabeza cuando ves una mujer pelirroja?; ¿seductora, exótica?, ¿interesante, quizá?...

Lamentablemente, durante la Edad Media las personas de cabello rojizo no corrían la misma suerte que ahora. ¿Por qué? La gente las tachaba de brujas o de seres demoníacos a raíz de los destellos rojizos de su pelo semejantes a los del "fuego del infierno".

Nada que ver con lo que ocurre hoy en día. Estoy segura de que a más de un@ le apetecería muy mucho arder en esas llamas maléficas o divisar por la calle una de estas rara avis cobrizas.

Pero, ¿cuál es el hándicap de las melenas pelirrojas? Su cuidado requiere un mimo exhaustivo. Así pues, este tipo de pelo resulta extremadamente quebradizo y se torna sensible a la más mínima agresión externa como el tabaco, la contaminación, la luz del sol o el polvo. Asimismo, los tintes pelirrojos exigen una mayor disciplina a la hora de visitar la peluquería ya que tienden a perder el color con mayor facilidad.

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