... Lo cantaban Radio Futura allá por los 80, y era verdad: fantasear con un planeta plagado de naves espaciales y gentes ataviadas con mallas enterizas tornasol y pelos cardados era casi un delirio colectivo. Los 80 supusieron, estilísticamente hablando, la eclosión del futurismo: patrones que desafiaban la gravedad, tejidos y materiales que desafiaban la lógica y make up extremos estaban a la orden del día.
Diseñadores como Paco Rabanne o Courreges, y artistas como David Bowie había abierto la veda a finales de los 70 dando forma a su personaje de Ziggy Stardust, un marciano caído en la tierra debidamente atrezzado. Para la ocasión colaboró con Kansai Yamamoto, el diseñador artífice de algunos de sus looks más icónicos y quien abrió la veda para que en los 80 sus compatriotas marcaran el paso de la moda internacional: Yohi Yamamoto, Issey Miyake, Rei Kabakubo o Junya Watanabe se convirtieron en la vanguardia más rabiosa llegada de oriente.
En los 90, el futurismo se mecanizó de la mano de Hussein Chalayan y a partir de ahí la innovación en la moda no tuvo límites: hoy os mostramos el trabajo de algunos de los diseñadores que aplican el I+D a sus creaciones llevando su trabajo un paso más allá... hacia el futuro inminente.