Un año más, el Metropolitan de New York acogía el evento más importante del mundo de la moda.
Una cita que es una lectura del quién está en auge y quién no. Que actores, actrices y personajes son los nuevos niños mimados de la moda y, por su ausencia, quienes están de capa caída.
Porque, finalmente, la gala del MET es eso, un barómetro de popularidad fashion.
Este año China era la gran protagonista con la exposición "China, a través del espejo" donde se hace un recorrido de cómo la cultura china a influenciado a los diseñadores a través del la historia, y material no les falta ya que es uno de los recursos más explotados.
La gala comenzaba con un poco de polémica con la decisión de Karl Lagerfeld de presentar en la misma fecha su colección crucero para Chanel... en Seúl. Aunque se prometía una batalla entre Lagerfeld y la Wintour por conquistar a las celebreties, la realidad es que Karl tenía todas las de perder.
Sin embargo la gala ha sido bastante decepcionante en cuanto al estilismo de los invitados. Puede ser que muchos de ellos tuvieran miedo a caer en el "disfraz" pero lo que es estilo asiático, pese a ser el dresscode, poco se vio.
Teniendo en cuenta que la dirección artística estaba a cargo del director de cine Wong Kar-wai (Deseando amar, 2046), hubiera sido tan fácil como echar un vistazo al maravilloso trabajo de vestuario de ambas películas.