Siempre hay esa discusión sobre si la moda bebe de la calle o la calle de la moda. Probablemente esta acción sea más bien bidireccional que unidireccional pero con el desfile de VETEMENTS de ayer, igual pudimos descubrir otro camino. Nombrados por muchos como los herederos, por méritos propios, de MARTIN MARGIELA, este colectivo mostraba su colección en el interior de una iglesia. Una colección que bebe directamente y literalmente de las prendas de la calle, a las que consiguen insuflar una dosis inesperada de high class. Para conseguir esta unión nada mejor que las sudaderas, cazadoras y chaquetas sobredimensionadas, insignia de la casa, donde los patrones, esta vez, se vuelven más complicados, creando volúmenes ortopédicos de una siniestra elegancia. El concepto de unisex también sobrevuela la colección con prendas que más que por sí mismas, parecen ser obligadas a serlo. Mismos trajes de chaqueta para ellos y ellas, hombreras trapezoidales, botas de mosquetero... un unisex creado desde la destrucción de las barreras entre prendas de hombre o de mujer. Su propuesta es un éxito, como además demuestra la elección de la cabeza más visible de VETEMENTS, DEMNA GVASALIA, como director creativo de BALENCIAGA, donde se estrenará un par de días... no podemos esperarlo con más ansia.

José Ramón Rocabert.