La propuesta de JUANJO OLIVA es una oda a los contrastes. Una visión de mundos separados que acaban uniéndose. Un contraste de ideas que son incluso un reflejo personal de la vida del diseñador, que no duda de tirar de fetiches personales para introducirlos en la colección en forma de estampados. Sus iniciales, su signo del zodiaco, su número de la suerte. Con todo ello, su colección para el VERANO 2017 da como resultado una mujer construida de la unión de contradicciones. Una mujer romántica pero rebelde. Una mujer que bebe de la masculinidad para crear femineidad. Una mujer high class pero callejera. Sudaderas con faldas de noche de cola interminable. Complementos de tachuelas puntiagudas, creados por JEFF BARGUES, para combinar con gasas vaporosas. Crestas punk decoradas con flores secas. Vestidos de noche con sneakers. Velos de novia que nacen de sobreros estilo fedora. Oriente y occidente. En resumen, diosas helénicas para ciudad y asfalto.

José Ramón Rocabert.