...
Las colecciones de
ANA LOCKING siempre tienen un desarrollo intelectual detrás. No parten de una simple elección de siluetas, de tendencias de color o de tejidos de temporada. Todo en sus colecciones tiene un porqué meditado y estudiado hasta la extenuación. Sin embargo, este último paso parece ser, falsamente, olvidado en THE THINKER, su propuesta para el VERANO 2017. En esta ocasión, ANA LOCKING ha querido romper con ese trámite para transformarlo en libertad, en rotura de ideas preconcebidas, en el ejercicio de llegar a una conclusión para luego ir contra ella. Como dice la diseñadora, es un homenaje al "outsider", a artistas como JEFF WALL o BASQUIAT que buscan lo diferente a partir de puntos de locura o ilógicos para desarrollar obras excepcionales. ANA LOCKING se libera de sí misma destrozando materiales para luego reconstruirlos. Conjuntos disparatados de volantes en tejidos de camuflaje, vestidos de reminiscencias flamencas para raves de música atronadora como la que dominó en su desfile. El maquillaje se desdibuja hasta manchar los rostros, peinados deshechos. Un catálogo de tejidos dispares cuya espectacularidad aviva su conexión. En definitiva, una apuesta por el desorden, por lo caótico, por lo inconexo para lograr un nuevo orden final. ANA LOCKING deja de ser ANA LOCKING para crear una nueva ANA LOCKING.
José Ramón Rocabert.