MIGUEL BECER, cabeza creativa de MANÉMANÉ, declaraba que su colección estaba dedicada a las estilistas, a sus amigas estilistas. Mujeres que disfrutan con la moda, se divierten y no tienen miedo a arriesgar con combinaciones imposibles. Pero si encima, a esas estilistas les abres la puerta del trastero de la casa de tu abuela, entonces la creatividad se dispara. Las mantas olvidadas, esas colchas del plenilunio, los batas de boatiné, las pieles descartadas, ese abrigo que tuvo días mejores? Todos estos elementos toman una nueva vida en manos del MIGUEL para crear looks divertidos con un toque romántico vintage.