Amamos Halloween.
Qué le vamos a hacer, si somos los hijos bastardos de las sit-coms y de la cultura mass media de los US de A, donde jamás comprendimos por qué los protagonistas de nuestras series y películas favoritas abrían y cerraban sus taquillas de instituto repletas de secretos y reproches, mientras que en los nuestros teníamos que conformarnos con guardar los libros en el cajón del pupitre...
Esos niños disfrazados de demonios pidiendo dulces en las puertas de barrios residenciales estadounidenses al grito de "truco o trato", con calabazas iluminadas en el jardín... Siempre hemos querido ser esos niños y no vamos a parar hasta conseguirlo.
Cada año, Halloween nos acerca más a esa infancia soñada que no tuvimos pero que en realidad fue nuestra gracias al recuerdo del cine y la televisión.
Todos los chicos se disfrazan de zombie cachondo o de vampiro seductor, mientras que las chicas aprovechan para descocarse lo máximo posible, brujita sexy o vampiresa. Noche de fiesta pijama con pizzas viendo pelis de terror; el Halloween de Carpenter y, por qué no, el de Rob Zombie, las películas de Creepshow, Clownhouse de Victor Salva... Pero estas son las mejores cinco películas para la terrorífica fiesta pijama de esta noche, pintándonos las uñas de los pies y dando un bote cada vez que suene el móvil...
Popy Blasco.