Te pasa. Porque te pasa. No una, sino varias veces. Estás con tu grupo de amigos, con un calor de morirse y sin saber dónde tomar algo. Tu amiga, muy moderna ella, quiere ir a algún sitio cool, nada de "baretos" cutres. A tu amigo, que está siempre pelado, le da igual el sitio pero "que sea barato" y tú, como buena foodie, además de tomar algo también te apetece algo dulce que llevarte a la boca. Pues nosotros en BRUNCH MAGAZINE te ofrecemos una solución a esos quebraderos de cabeza. Te presentamos a Wanda, de apellido optimista. Wanda es jovial, enérgica y muy accesible (a sólo unos minutos de la parada de metro Gregorio Marañón, para tu amigo el vaguete que no va andando ni al cuarto de baño). Wanda es un pequeño oasis donde podrás disfrutar de un desayuno, una merienda romántica, una cena con amigos e incluso unas copas después del trabajo con tus compañeros. El afterwork que lo llaman ahora y que tan de moda se ha puesto.
Una de las muchas cosas buenas de esta cafetería es la gran variedad de platos que puedes encontrar en su carta tanto si eres de los que sigue dale que te pego con la operación bikini como si eres de los que te chifla el "guarreo" y los fritos. Incluso disponen de platos para vegetarianos, intolerantes a la lactosa y celíacos . Desde ensaladas y hamburguesas "green" a base de salmón hasta pizzas de todo tipo y postres caseros como su Cookie de Montaña. Una enorme galleta bañada en chocolate y coronada con una bola de helado. Aunque dentro del territorio de los dulces, nuestra preferida es sin duda la Tarta Aniversario.