Vuelve el hombre...
Eso justo es lo que he pensado al ver la editorial con la que nos deleitaban estos de BRUNCH hace unos días llamada A MAN. Si la semana pasada quería se Grey, sin duda esta quiero ser como el maromo ese que tan bien luce en la espectacular editorial. Atrás quedaron esos años de metrosexualidad, en la que el vello no estaba de moda y en la que algunos hombres parecían Barbies de como iban de depilados.
Ahora es al contrario y lo que está de moda es ir con bien de pelo. Debe ser por lo de que donde hay de esto hay alegría, así que ahí estoy yo, dejándome la barba para estar bien contento y, de paso, conseguir mi objetivo de convertirme en un hombre en toda regla.
Eso sí, necesito asesoramiento urgente de la señorita Popis, de la que por cierto me he hecho súper fan al ver el repasito tan divertido que hace de los peinaditos y pinturas de las stars hollywoodienses en los Oscars. Y al ser una experta en estos temas, necesito urgentemente que escriba un especial de barbas, sobre todo para que me la suavice y dejar de hacer peelings químicos cada vez que beso a alguien, que ya me han dicho varias veces que soy peor que una lija...