Saint Laurent, otoño&invierno 2014/2015.

Mucho se ha escrito (criticado) desde la elección de Hedi Slimane como director creativo de Saint Laurent.

Slimane, aún así, se ha mantenido firme en el rejuvenecimiento de la firma y en su decisión de pasear una firma de lujo y elegancia por mundos tan polémicos como el grunge.

En sus tres primeras temporadas ha puesto patas arriba la maison francesa y, cuando parecía que todas las voces críticas tenían que empezar a ponerse un punto en la boca y aceptar el nuevo ADN de la casa, el espíritu de Yves vuelve a aparecer en esta cuarta colección del diseñador francés.

El renovado Carreau du Temple se estrenaba como nueva sede de los desfiles de Saint Laurent y la decisión no puede ser más acertada. Situado en pleno barrio bobo de París, ayer era un hervidero y, acceder a él, era más parecido a la llegada a un multitudinario concierto de rock and roll que a un elegante desfile de París.

Saint Laurent, otoño&invierno 2014/2015.

Las siglas bobo son la abreviatura de la expresión "bohemian bourgeoise", que es lo que destilaba ayer la colección para el próximo otoño/invierno.

El tono burgués venía de la mano de los elementos icónicos de la firma, que volvían a aparecer de nuevo. El tono bohemio lo aportaba la obsesión de Slimane por las bandas de rock de Los Ángeles, que al ser el que manda ahora, dominaba la colección. De hecho, California en sí sigue siendo una fuente de ideas para el diseñador, como demuestra la elección del artista John Baldessari como protagonista del cuadernillo/invitación que se viene dando en todos los desfiles.

Aunque ese estilo L.A. estaba más en espíritu y actitud que en las prendas. Esta temporada es el estilo Carnaby Street del Londres de mediados de los 60 el que domina las siluetas y los volúmenes. De hecho los rockeros británicos Miles Kane o Alex Turner (cabeza de Arctic Monkeys) estaban en front-row como para enfatizar esta nueva referencia.

Saint Laurent, otoño&invierno 2014/2015.

Volvimos a ver algunos de los elementos característicos de Yves: las grandes lazadas, la combinación blanco y negro, los lunares (versión maxi), el smoking e incluso una tímida sahariana en versión mini vestido dorado.

Eso sí, la silueta extra-slim, el aire de dejadez, la mezcla de estampados y el glitter propio de Slimane siguen llevando la batuta.

Veremos quién acaba ganando esta guerra Yves vs Hedi... aunque como dicen... los amores reñidos son los más queridos.

Joseé Ramón Rocabert.