Descubrí a Yolanda Andrés hace ya tiempo a través de una obra que me robó el corazón de inmediato: un cuadrito tipográfico bordado con un mensaje de la más grande: COMO UNA OLA. Desde entonces he seguido su trayectoria que ha pasado por prestigiosas revistas de diseño como AD, los bolsos de la firma de lujo Carolina Herrera o la "Colección Particular" de una de mis tiendas de decoración favoritas, Alquián.
Parece insólito que en la hipertecnológica era 3.0 una mujer joven y moderna como Yolanda Andrés se dedique a "sus labores", pero lo cierto es que la magia de su trabajo reside en que ha sabido elevar un trabajo artesanal como el bordado a la categoría de arte conjugando una técnica artesanal con la temática más rompedora y sus obras se exponen ya en galerías como Mad is Mad, cúlmen del arte emergente en Madrid.
Con Yolanda Andrés el "back to the analogics" cobra forma y sentido de puntada en puntada, empleando las técnicas que aprendió siendo sólo una niña en el colegio (donde el bordado era asignatura obligatoria) combinadas con los conocimientos adquiridos en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca (donde estudió), su innato talento, hilo y aguja. Eso si, huyendo de los motivos clásicos, o al menos de la forma clásica de plasmarlos: su imaginario es amplio y colorido, en ocasiones incluso insólito...
Con ella podemos cambiar el clásico HOME SWEET HOME por un SE ME ENAMORA EL ALMA y quedarnos tan "pichis".