Amantes de una de las creaciones clave del siglo XX cortesía de Mattel: la clásica Barbie se ha quedado démodé.
Aquella imagen de una tierna, dulce y complaciente muñeca rubia de pechos exuberantes se ha ido al traste gracias al giro conceptual que la artista sudafricana Annelies Hofmeyr le ha dado a la criatura con su proyecto instagramer Trophy Wife Barbie.
Con una amplia trayectoria como diseñadora de joyas y grafista, Annelies Hofmeyr ha hecho de la Barbie una dama salvaje y contemporánea que, como mandan los tiempos, bebe, fuma, vomita y tiene tatuajes; también se pinta el morro, tiene la regla y celebra las Gay Parades con sus amigos transgender; además, se viste con modelitos que bien pudieran ser de Alexander McQueen, Chalayan, Viktor & Rolf o Comme de Garcons. Así que de convencional tiene poco. Como colofón, la muñeca tiene un par de cuernos que presiden su rubia cabellera (metáfora de los estereotipos que pesan sobre el mundo femenino), nada de coronas de princesas ñoñas de antaño.