Yo no se que tienen los aviones que es montarse en uno y el bronceado inmediatamente mengua entre dos y tres tonos.
En mi caso, que además soy realmente blanca de piel, conseguir un tono bronceado es bastante complicado y cuando veo que tras aterrizar todo mi esfuerzo se ha ido al garete suelo terminar el verano enfadada..mejor dicho solía, porque poco a poco he ido añadiendo a mis rutinas diarias de verano algunos trucos que ayudan a evitar que mi bronceado sea un visto y no visto.
Uno de los trucos para alargar el bronceado que más me gusta es el de utilizar té. Yo suelo utilizar té negro para que mi piel no se desprenda del maravilloso tono dorado del verano. El té, un alimento rico en antioxidantes nos ayuda a mantener la piel en buen estado y por tanto a mantener el buen color. Habitualmente se recomiendan mascarillas faciales de té (ya que en la cara es donde menos dura el moreno), pero mi forma preferida de aplicarme el té es en un baño caliente donde pongo bolsitas de té negro y así además de en la cara aprovecho las propiedades en el cuerpo.