Una de las cosas buenas de la "actitud de verano", donde casi todo el mundo se muestra más relajado, es que una se siente menos culpable de gastar más tiempo de lo normal trasteando por las redes sociales. ¡Qué placer resulta del estar tirado en la hamaca y perderse de cuenta en cuenta rastreando imágenes de gente de todo el planeta!. Y es que las ensoñaciones playeras del siglo XXI deben mucho a Pinterest e Instagram, esas palancas de la imaginación por las que desfilan tantos y tantos delirios creativos. Nuestro último hallazgo, que nos ha regalado varias horas de recreación, tiene sello español y se hace llamar Naro Pinosa.
Este artista valenciano de treinta y tantos, autodidacta, lleva poco más de 3 años haciendo collages digitales. Dice no tener aspiraciones profesionales y producir imágenes como forma de evasión y entretenimiento, pero lo cierto es que hasta el mismísimo Paco León le propuso una colaboración para los títulos de crédito de "Kiki, el amor se hace". Su instagram es un hervidero de miles de seguidores y diana recurrente del ojo virtual que todo lo ve responsable de la censura de pezones y nalgas peligrosas para no se sabe quién: ya le han cerrado su cuenta unas cuantas veces.
¿El supuesto motivo de la condena? Un erotismo agudo que evita sin embargo la obscenidad gracias a un imponente manejo de las formas y su encaje. Porque lo de Naro Pinosa va de eso, de jugar con las imágenes como si de rompecabezas se trataran hasta encontrar su acoplamiento menos evidente pero perfectamente atinado.