Foto NEW YORK TIMES MAGAZINE

Ayer comenzaba la Semana de la Moda en París. Última cinta con las colecciones para el invierno del 2017.

Una semana en la que las modelos corren de un lado para otro para participar en desfiles, casting, presentaciones, fiestas...

Una vida envidiable para muchos, pero mucho más dura de lo que parece.

Sin entrar en lo que supone psicológicamente el ser juzgado, muchas veces sin mucho tacto, veinte veces al día cada vez son más las voces que se levantan para denunciar otro tipo de casos.

La última ha sido la del director de casting James Scully, que arremete directamente contra casas como Balenciaga o Lanvin. Para ser más exactos, contra los directores de casting que contratan.

En concreto cuenta como agencia Media&Ramy, encargados del casting de Balenciaga, obligaron a unas 150 modelos a permanecer durante más de tres horas en el hueco de las escaleras con la prohibición de ir a hacer cualquier gestión durante la espera. No contentos con eso, parece ser que se fueron a comer, cerrando la puerta tras ello y dejando a las modelos a oscuras.

También asegura como desde Lanvin han mandado un comunicado indicando que no quieren que se les presenten modelos de color o como muchas modelos anulan sus casting con Hermès o Elie Saab por ser tratadas como animales.

Scully es un personaje muy respetado, como demuestran el apoyo que ha recibido de modelos como Carolyn Murphy, Alana Zimmer, Helena Christensen, Kate Young o Robert Burke, por lo que las reacciones no se han dejado esperar.

El mismo hijo de Bernard Arnault posteaba un mensaje en la cuenta de Scully que si algo así pasa en cualquiera de las casas del grupo LVMH, no dejara de avisarle directamente.

Por otro lado Balenciaga ha roto las relaciones con Media&Ramy, pidiendo disculpas a todas las agencias y modelos implicadas en la situación y condenando de pleno cualquier tipo de trato vejatorio. De hecho, el grupo Kering (propietarios de la firma) creó la Fundación Kering para luchar contra el maltrato de las mujeres.

Todo esto es importante, ya que no olvidemos que muchas de las modelos no superan ni los 18 años, por lo que no tienen a veces las armas suficientes para luchar contra cualquier tipo abuso.

Como siempre, no es oro todo lo que reluce.