Hace unos días le preguntaron a Amy Pascal, un peso pesado de Hollywood y productora de la próxima película de Spiderman, que cuál había sido su inspiración a la hora de ensamblar un casting tan diverso para esta película (para la que no han dudado en cambiar el color de piel original de personajes históricos del cómic). Su respuesta fue simplemente: "nos inspiramos en la realidad". En BRUNCH MAGAZINE queremos reivindicar también esta realidad y sumarnos a las celebraciones del World Pride con una selección de cine LGTB que, lejos de ofrecer estereotipos, cuenta historias reales. Ya era hora.

SE PUEDE SER FELIZ A CUALQUIER EDAD:

No son raros los casos de madres o padres que, después de una relación heterosexual, o un matrimonio, comienzan otra con una persona de su mismo sexo. En Beginners (Mike Mills, 2010) Ewan McGregor se entera de golpe no solo de que su padre tiene cáncer, también de que ha comenzado una relación con otro hombre mucho más joven que él... y de que está feliz. La historia está basada en la propia experiencia del director, al que le pasó algo muy similar, y, a pesar de ser un drama, es una gran historia de amor paterno-filial con un mensaje muy inspirador. Christopher Plummer, gracias a ella, se llevó un Oscar por este papel.

LA LUCHA SILENCIOSA DE LA MADRE TRANSGÉNERO:

Una roadmovie, protagonizada de forma magistral por Felicity Huffman, y que supone todo un viaje personal para su personaje principal: una mujer transexual a punto de operarse, que se embarca en un viaje junto a su hijo adolescente, al que acaba de conocer, en Transamerica (Duncan Tucker, 2005). La transexualidad, que en muchas historias se cuenta desde la perspectiva de la familia, aquí se vive directamente a través de la mujer protagonista, y no se centra exclusivamente en su transición de género, sino que va más allá para mostrar la relación de los protagonistas y las barreras que el ser humano establece para proteger sus propios sentimientos.

UN CLÁSICO LITERIARIO IMPRESCINDIBLE:

El actor Dirk Bogarde es uno de los nombres recurrentes en la historia del cine homosexual. Además de atreverse a protagonizar la película Víctima (Basil Dearden, 1961), en la que un abogado decide enfrentarse al chantajista que lo amenaza con sacarle del armario, en un momento en el que la homosexualidad era ilegal en Reino Unido tanto en la película como en la vida real, nos dejó su interpretación en Muerte en Venecia (Luchino Visconti, 1971). Un clásico del cine que habla sobre la búsqueda de la belleza y la inspiración a través de los ojos de un compositor en crisis y su relación/obsesión/admiración hacia un joven polaco que personifica todo aquello.

LA PELÍCULA QUE LO CAMBIÓ TODO:

Philadelphia (Jonathan Demme, 1993) es un título imprescindible en la historia del cine, ya que se atrevió a contar una historia, protagonizada por un personaje homosexual enfermo de VIH, de forma abierta y valiente sobre un tema tabú para el súper conservador Hollywood. La película sirvió para concienciar a toda la población sobre este problema, y para ello el papel del actor Tom Hanks fue imprescindible, ya que otro actor con menos tirón comercial no habría llevado a la gente a las salas. La película ganó dos Oscars en ese año, uno para Hanks y otro para Bruce Springsteen, por el tema Streets of Philadelphia.

NUEVOS TIPOS DE FAMILIA = NUEVOS TIPOS DE CONFLICTO:

En la película Los chicos están bien (Lisa Cholodenko, 2010), Annette Bening y Julianne Moore forman la pareja encargada de lidiar con las preguntas, e inquietudes, de sus hijos a la hora de integrar a su padre biológico en la ecuación familiar. Pintan un retrato alejado de tópicos lésbicos que realmente habla de la familia y del amor, basado en la propia experiencia de la directora y su pareja, madres de un hijo a través de un donante. La cinta estuvo nominada en los Oscar en cuatro categorías, incluyendo la interpretación de Anette Bening, que todavía sigue sin tener el suyo.

HECHOS REALES QUE LO HICIERON POSIBLE:

Además de fiestas, conciertos, y eventos culturales, el World Pride es sobre todo una reivindicación con un componente político y social que busca lograr el cambio definitivo. Porque todavía faltan muchas barreras que derribar, a pesar de todo lo que ya se ha conseguido, en parte, gracias a figuras como la de Harvey Milk, cuya historia, protagonizada por Sean Penn, se cuenta en la película Milk (Gus Van Sant, 2008). Él fue el primer homosexual reconocido en ser elegido para un puesto público en Estados Unidos y uno de los activistas más importantes. Conocer su lucha nos parece imprescindible como ejemplo e inspiración de integridad y valentía.

LA DIVERSIDAD, A TRAVÉS DE TRES GENERACIONES:

La hermana de Dakota, Elle Fanning, protagoniza la película 3 generaciones (Gaby Dellal, 2015) y me mete en la piel de Ray, un chico transgénero que busca someterse a una operación de reasignación con el principal apoyo de su madre (Naomi Watts). El problema llega cuando, para ello, necesitan el consentimiento de su padre biológico, con el que apenas tiene relación. Para colmo, su abuela, interpretada por Susan Sarandon, es una lesbiana a la que le cuesta encajar la decisión de su nieto, sorprendentemente. La película, si bien no es buenísima, se hace interesante precisamente por la posición de las diferentes identidades a la hora de aceptar la decisión de Ray.

CUANDO TE DAS CUENTA QUE LAS RELACIONES HOMSEXUALES SON IGUALES QUE LAS HETEROSEXUALES:

La vida de Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013) fue una de las triunfadoras del festival de Cannes aquel año y todo un éxito de crítica, a pesar de ser una película dura y, sobre todo, de la polémica que causaron los métodos de trabajo de su director. Las dos actrices protagonistas, Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos, han confesado que las cámaras las seguían en casi continuamente, incluso mientras dormían, y gran parte del metraje corresponde a estos momentos. La vida de Adèle es, sobre todo, una historia de sentimientos, de amor, explícita y con lágrimas reales que incluye una de las bofetadas más realistas vistas en el cine.