Después de que uno de sus hijos se despeñara puesto de LSD, la versión que pulula sobre Nick Cave es que se trata de un artista solitario, reconcentrado, con un antiguo apego por las drogas y la violencia, el Apocalipsis y la oscuridad.
Es uno de esos tipos cuyo nombre suena, aunque nadie sepa muy bien el título de alguno de sus discos. Y no es porque sea un desconocido, la verdad. Su música ha aparecido en series como True Blood o True Detective y en películas como Comanchería, La Carretera o alguna de Harry Potter.
Ha cantado con Kylie Minogue, PJ Harvey, Seasick Steve, Shane MacGowan, Mark Lanegan. Ha grabado temas de Elvis, Leonard Cohen, Roy Orbison, Bob Dylan o la Velvet Underground. Y, a su vez, le han versioneado Ute Lemper, Metallica, Johnny Cash, Arctic Monkeys, Cat Power e incluso... Brad Pitt (después de esta alucinante escena de Johnny Suede donde Cave le enseña dos o tres trucos). ¿Crees que todos estos pueden estar equivocados?
Coño, si hasta Jarvis Cocker ha bailado en sus videos. (Sí, por mucho que intenten colgarle el sambenito de oscuro y siniestro, la verdad es que a Cave le encanta marcarse unos bailes, lo mismo que mencionar en sus canciones a Hannah Montana o hacer rimas con «Frapuccino».