NI BRUNCH NI AFTERWORK...¡VIVAN LAS MERIENDAS!

Qué si el brunch, que si el afterwork... ¿y las meriendas?¿qué ha pasado con la merienda?.

No seremos nosotros los que estemos en contra de estas nuevas tendencias pero sí queremos recuperar algo tan español como la merienda, con permiso de los ingleses.

Teniendo en cuenta que lo suyo es que sea entre las cuatro y las siete de las tarde, es perfecto para sustituirla por la comida de negocios (mucho más pesado si además luego tienes que volver a la oficina) o como una excusa perfecta para reunirte con los amigos y no acabar con un dolor de cabeza brutal al día siguiente (que todos sabemos como acaban lo afterworks).

Es cierto que a muchos os puede sonar a pan con Nocilla pero si te pasas por el Hotel Wellington de Madrid, la idea cambia totalmente.

Este hotel es un secreto a voces en Madrid y su selección de sándwiches y una propuesta diaria de postre, dulces y tartas propios de la pastelería francesa y creados en su propio Obrador, hacen que te olvides directamente del resto del mundo.

Esto lo puedes acompañar con una copa de champagne pero si lo haces con uno de sus tés, te volverás completamente adicto.
Beatriz Parreño, referente nacional de los amantes del té, crea en exclusiva diferentes blends para el Wellington. Un diseño personalizado, unas materias primas provenientes de las mejores cosechas de China, India, Japón, Tailandia o África y una producción artesanal hacen de los tés de Beatriz auténticas joyas gastronómicas.

Estas Navidades no te puedes perder dos creaciones inéditas: "Té Sueños de Navidad", un té verde de cereza japonesa, pasas y crujiente de naranja confitada; o el "Rooibos Perlas de Estrella", un té rooibos con sabor a manzana asada, con rosas, especias navideñas y vainilla.

Ya no hace falta vestir de Chanel y con sombreros de Felipe Somerville para disfrutar de una buena meriendas, aunque no vamos a negar que el look nos encanta.

Lo dicho, ya sea para una reunión de negocios, para una risas con los amigos o simplemente para disfrutar, creemos que la merienda debe recuperar el espacio que nunca debió perder.

Qué si el brunch, que si el afterwork... ¿y las meriendas?¿qué ha pasado con la merienda?.

No seremos nosotros los que estemos en contra de estas nuevas tendencias pero sí queremos recuperar algo tan español como la merienda, con permiso de los ingleses.

Teniendo en cuenta que lo suyo es que sea entre las cuatro y las siete de las tarde, es perfecto para sustituirla por la comida de negocios (mucho más pesado si además luego tienes que volver a la oficina) o como una excusa perfecta para reunirte con los amigos y no acabar con un dolor de cabeza brutal al día siguiente (que todos sabemos como acaban lo afterworks).

Es cierto que a muchos os puede sonar a pan con Nocilla pero si te pasas por el Hotel Wellington de Madrid, la idea cambia totalmente.

Este hotel es un secreto a voces en Madrid y su selección de sándwiches y una propuesta diaria de postre, dulces y tartas propios de la pastelería francesa y creados en su propio Obrador, hacen que te olvides directamente del resto del mundo.

Esto lo puedes acompañar con una copa de champagne pero si lo haces con uno de sus tés, te volverás completamente adicto.
Beatriz Parreño, referente nacional de los amantes del té, crea en exclusiva diferentes blends para el Wellington. Un diseño personalizado, unas materias primas provenientes de las mejores cosechas de China, India, Japón, Tailandia o África y una producción artesanal hacen de los tés de Beatriz auténticas joyas gastronómicas.

Estas Navidades no te puedes perder dos creaciones inéditas: "Té Sueños de Navidad", un té verde de cereza japonesa, pasas y crujiente de naranja confitada; o el "Rooibos Perlas de Estrella", un té rooibos con sabor a manzana asada, con rosas, especias navideñas y vainilla.

Ya no hace falta vestir de Chanel y con sombreros de Felipe Somerville para disfrutar de una buena meriendas, aunque no vamos a negar que el look nos encanta.

Lo dicho, ya sea para una reunión de negocios, para una risas con los amigos o simplemente para disfrutar, creemos que la merienda debe recuperar el espacio que nunca debió perder.