Jean-Paul Goude y el Centro Pompidou: un homenaje merecido

El Centre Pompidou, una de las paradas obligatorias en París para cualquier amante del arte, celebra su 40 aniversario. Para ello han organizado toda una agenda de eventos, exposiciones y espectáculos que se podrán ver a lo largo de todo el año y en varias ciudades, no solo en la capital.

Además de estos actos, la Société des Amis du Musée National d´art moderne -la sociedad de amigos del museo, de toda la vida- organiza su cena de gala anual, que se celebra entre obras de arte, en las propias salas y galerías del museo, y que comparte protagonismo con un invitado de honor al que se homenajea.

El elegido este año es el artista Jean-Paul Goude, que además de destacar como uno de los creadores más importantes de la historia del arte contemporáneo, ha donado recientemente un centenar de sus obras: desde esculturas y fotografías a cuadernos de diseño y bocetos.

En BRUNCH MAGAZINE nos sumamos al homenaje con nuestra particular galería de favoritos firmados por el genio francés.
El nombre de Jean-Paul Goude está inevitablemente ligado al de la cantante Grace Jones. No solo porque fueron pareja durante un tiempo, también por ser ella una de sus musas recurrentes y aparecer en sus trabajos más reconocidos. La portada del disco de Jones, Island Life, es sin duda una de las imágenes más impactantes del siglo XX. Goude, a través de la posproducción fotográfica y la manipulación de diferentes imágenes mucho antes de que Photoshop se popularizara, no solo representó a la cantante en una postura anatómicamente imposible, también oscureció el color de su piel. Algo que hoy, probablemente, pondría el tuit en el cielo.

La colaboración entre ambos también está presente en Jungle Fever, uno de los libros del artista, y de los mejores ejemplos de su amor/obsesión por lo exótico y por la belleza de la raza negra, temas siempre presentes a lo largo de su carrera. En este título también aparece la fotografía titulada Carolina Beaumont, New York (1976), una imagen que ha trascendido en la cultura millenial gracias a la versión que el propio autor hizo en 2014 con la omnipresente Kim Kardashian para la revista Paper. Aunque no creemos que hiciera falta mucho retoque, de nuevo Goude se aprovecha de la edición digital para destacar, y erotizar, la anatomía exuberante de la celebrity.
La publicidad es también otra de las disciplinas en las que Jean-Paul Goude ha destacado. Uno de sus anuncios más recordados es el que firmó para Chanel y en el que encerraba a Vanessa Paradis, cual canario, dentro de una jaula. Según dijo, lo hizo porque la francesa le recordaba a Piolín. Otra de sus obras maestras es, para nosotros, la pieza que dirigió en la década de los 90 para el perfume Égoïste, de nuevo para Chanel, y por la que obtuvo el León de Oro del Festival de Cannes de publicidad.
El artista francés también ha destacado como productor y director de escena, organizando espectáculos como el desfile del Bicentenario de la Revolución francesa en 1989: una ceremonia de carácter oficial, con presencia de las autoridades incluida, que él transformó en un homenaje a la libertad, el arte y la cultura del país. Más recientemente se ha ocupado de la colaboración entre Kenzo y H&M, siendo el artífice no solo de la campaña sino también del correspondiente desfile, que se celebró en Nueva York. Las imágenes oficiales de este trabajo reflejan intencionadamente su forma de trabajar y producir, a base de corta-pega en las fotos para lograr cuerpos infinitos y posturas exageradas.
Su estilo particular también se aprecia en otras disciplinas, como la ilustración. No hay nada que se le resista y cualquier soporte o plataforma es válida para demostrar su creatividad. Como él mismo afirma:

"soy solo el autor de mis propias fantasías, y el proceso realmente no importa demasiado. Siempre he contado mi propia historia".
Por último, no podemos dejar de mencionar su trabajo y obra editorial. En los años 70, y sin tener experiencia previa en un puesto semejante, se ocupó de la dirección de arte de la edición americana de la revista Esquire y hoy es uno de los artistas más demandados por las cabeceras más prestigiosas, para las que ha realizado reportajes tan geniales como los titulados Icons y Wild Things, para Harper´s Bazaar o el que aspiraba a "romper internet" con Kim Kardashian para la revista Paper, que hemos mencionado anteriormente.

Jean-Paul Goude volvió a demostrar, una vez más, que es uno de los grandes creadores actuales. Y lo que le queda.

El Centre Pompidou, una de las paradas obligatorias en París para cualquier amante del arte, celebra su 40 aniversario. Para ello han organizado toda una agenda de eventos, exposiciones y espectáculos que se podrán ver a lo largo de todo el año y en varias ciudades, no solo en la capital.

Además de estos actos, la Société des Amis du Musée National d´art moderne -la sociedad de amigos del museo, de toda la vida- organiza su cena de gala anual, que se celebra entre obras de arte, en las propias salas y galerías del museo, y que comparte protagonismo con un invitado de honor al que se homenajea.

El elegido este año es el artista Jean-Paul Goude, que además de destacar como uno de los creadores más importantes de la historia del arte contemporáneo, ha donado recientemente un centenar de sus obras: desde esculturas y fotografías a cuadernos de diseño y bocetos.

En BRUNCH MAGAZINE nos sumamos al homenaje con nuestra particular galería de favoritos firmados por el genio francés.
El nombre de Jean-Paul Goude está inevitablemente ligado al de la cantante Grace Jones. No solo porque fueron pareja durante un tiempo, también por ser ella una de sus musas recurrentes y aparecer en sus trabajos más reconocidos. La portada del disco de Jones, Island Life, es sin duda una de las imágenes más impactantes del siglo XX. Goude, a través de la posproducción fotográfica y la manipulación de diferentes imágenes mucho antes de que Photoshop se popularizara, no solo representó a la cantante en una postura anatómicamente imposible, también oscureció el color de su piel. Algo que hoy, probablemente, pondría el tuit en el cielo.

La colaboración entre ambos también está presente en Jungle Fever, uno de los libros del artista, y de los mejores ejemplos de su amor/obsesión por lo exótico y por la belleza de la raza negra, temas siempre presentes a lo largo de su carrera. En este título también aparece la fotografía titulada Carolina Beaumont, New York (1976), una imagen que ha trascendido en la cultura millenial gracias a la versión que el propio autor hizo en 2014 con la omnipresente Kim Kardashian para la revista Paper. Aunque no creemos que hiciera falta mucho retoque, de nuevo Goude se aprovecha de la edición digital para destacar, y erotizar, la anatomía exuberante de la celebrity.
La publicidad es también otra de las disciplinas en las que Jean-Paul Goude ha destacado. Uno de sus anuncios más recordados es el que firmó para Chanel y en el que encerraba a Vanessa Paradis, cual canario, dentro de una jaula. Según dijo, lo hizo porque la francesa le recordaba a Piolín. Otra de sus obras maestras es, para nosotros, la pieza que dirigió en la década de los 90 para el perfume Égoïste, de nuevo para Chanel, y por la que obtuvo el León de Oro del Festival de Cannes de publicidad.
El artista francés también ha destacado como productor y director de escena, organizando espectáculos como el desfile del Bicentenario de la Revolución francesa en 1989: una ceremonia de carácter oficial, con presencia de las autoridades incluida, que él transformó en un homenaje a la libertad, el arte y la cultura del país. Más recientemente se ha ocupado de la colaboración entre Kenzo y H&M, siendo el artífice no solo de la campaña sino también del correspondiente desfile, que se celebró en Nueva York. Las imágenes oficiales de este trabajo reflejan intencionadamente su forma de trabajar y producir, a base de corta-pega en las fotos para lograr cuerpos infinitos y posturas exageradas.
Su estilo particular también se aprecia en otras disciplinas, como la ilustración. No hay nada que se le resista y cualquier soporte o plataforma es válida para demostrar su creatividad. Como él mismo afirma:

"soy solo el autor de mis propias fantasías, y el proceso realmente no importa demasiado. Siempre he contado mi propia historia".
Por último, no podemos dejar de mencionar su trabajo y obra editorial. En los años 70, y sin tener experiencia previa en un puesto semejante, se ocupó de la dirección de arte de la edición americana de la revista Esquire y hoy es uno de los artistas más demandados por las cabeceras más prestigiosas, para las que ha realizado reportajes tan geniales como los titulados Icons y Wild Things, para Harper´s Bazaar o el que aspiraba a "romper internet" con Kim Kardashian para la revista Paper, que hemos mencionado anteriormente.

Jean-Paul Goude volvió a demostrar, una vez más, que es uno de los grandes creadores actuales. Y lo que le queda.