Isla de perros, que en su título original juega con el doble sentido al pronunciarse "Amo a los perros" -Isle of dogs/I love dogs- es, de nuevo, una maravilla estética al servicio de una historia original que, como siempre, va más allá y toca temas que van desde la amistad hasta la crítica política. En su versión sin doblar, que recomendamos, tiene las voces de los sospechosos habituales del director: Bill Murray, F. Murray Abraham, Tilda Swinton o Anjelica Huston (esta última, eso sí, en un curioso papel... mudo).

Así que, para ir abriendo boca, repasamos algunas curiosidades y anécdotas de Wes Anderson.

ESTILO CINEMATOGRÁFICO:

A la vista, el estilo de Wes Anderson, es todo un regalo que se puede reconocer sin necesidad de ver demasiados fotogramas. Lo más característico es su casi enfermiza obsesión por el equilibro y la simetría: no existe en sus películas un encuadre incómodo o un plano sin centrar. Emplea textos para presentar a sus personajes, siempre en tipografía Futura Bold, planos cenitales sobre composiciones armónicas y paletas de colores suaves para hablarnos, y deleitarnos, en un lenguaje único y personal tan característico que incluso ha sido parodiado en vídeos como el que os mostramos.

MUSAS Y ACTORES:

Con Wes Anderson ocurre un poco como con Woody Allen, no todos los actores sirven para sus películas y sus protagonistas se convierten en extensiones del propio director, en sus gestos, maneras y forma de pensar. Con los hermanos Wilson, Owen y Luke, realizó sus primeras colaboraciones y a menudo forman parte de sus repartos principales. También Bill Murray, Willem Dafoe, Anjelica Huston o Tilda Swinton, todos ellos artistas atípicos de físicos extraordinarios con los que crea personajes atormentados, escépticos, melancólicos y siempre intensos.

TÉMATICA E INSPIRACIÓN:

Una de las críticas recurrentes a las que se enfrenta Anderson es el hecho de que antepone la forma al fondo, otorgándole mayor peso a la estética que a la historia contada. Es cierto que el peso visual de sus películas es enorme, sin embargo, es de los pocos directores que no han dudado en rodar cintas de animación o incluir escenas en stop-motion si la narración lo requería. Sus personajes, casi siempre, están llenos de dudas existenciales, tienen complejas relaciones paternofiliales y a sus romances son más de intensidad intelectual que pasional.

LA MÚSICA:

Con la banda sonora de sus filmes ocurre lo mismo que con sus fotogramas: están hechas a medida y responden a sonidos totalmente identificables dentro de su particular estética: recurre a temas icónicos del rock clásico, covers de artistas consagrados de este periodo e instrumentos musicales alternativos cuidadosamente seleccionados. La música de las películas de Wes Anderson tiene acordes de los Rolling Stones, Los Beatles, Beach Boys y similares de esos que suenan todavía mejor cuando se escuchan en vínilo. Destacamos, de la película Life Aquatic (2004) las versiones que hizo Seu Jorge del repertorio de David Bowie.

WES ANDERSON Y LA PUBLICIDAD:

Como no podía ser de otra manera, el mundo de la publicidad también ha seducido a un autor tan particular como Wes Anderson. Desde Japón a Estados Unidos, las marcas cuentan con él conscientes de que sus anuncios y cortos serán perfectamente identificables: con Brad Pitt rodón una pieza para un banco, con Adrien Brody un especial navideño para H&M y con Léa Seydoux, la campaña del perfume Candy, de Prada. Su anunció más celebrado, sin embargo, es el que dirigió para American Express, del que hablamos en su momento, y en el que parodia su particular estilo y personalidad.

OTRAS CURIOSIDADES:

Consiguió que Natalie Portman viajase hasta la India para rodar tan solo media hora del corto Hotel Chevalier. En la mayoría de sus películas incluye escenas bajo el agua y casi todas terminan con planos en slow-motion. Durante el rodaje de su primera película de animación, Fantástico Sr. Fox, en 2009, en lugar de grabar las voces en salas de grabación hizo a sus actores actuar en sets al aire libre, garajes y establos. Por esta película recibió un premio especial del National Board of Review, que aceptó como si uno de sus personajes se tratase.