Una garrafa de 10l de aceite de oliva virgen que me compré en Jaén en una maravillosa escapadita rural que hice hace unas semanas y hombre... un poco me voy a guardar, porque para aliñar las ensaladas lo voy a necesitar, pero como ya no puedo tomar mis bocatas de pan con aceite y azúcar... pues voy a ayudar a gastar la garrafa. Esta mascarilla capilar me la recomendó mi abuela hace años y cada vez que la hago aun me sorprenden los resultados: aceite de oliva y un huevo y lo batimos todo junto hasta que tengamos una textura similar a la mayonesa. Lo aplicamos de medios a puntas en el cabello y nos forramos la cabeza con papel film (que poco sexy ;)) Yo suelo dejar la mascarilla toda la noche actuando, pero lo más importante de todo es aclararla muy muy bien con varias aplicaciones de champú.

Me encanta hacer guacamole casero (ahí os dejo uno de los motivos por los que ahora estoy a dieta estricta) pero el aguacate es muy graso, así que voy a terminar los que me quedan en la nevera con una mascarilla para el cuerpo: Machaco los aguacates con aceite de oliva y limón y lo aplico en la piel y lo dejo actuar durante 15 minutos, después me ducho y ¡voilá!

Y Ya por ultimo tengo varios plátanos que voy a machacar en el mortero hasta que queden con la textura de una pasta y voy a aplicar esa pasta en la cara durante 15 minutos para nutrir la piel.

Ahora tengo que hacer de nuevo la compra...¡pero estoy contenta porque me voy a quedar estupenda!.

Laura Ramirez.