ANTONI TUDISCO O CUANDO ADOBE SACA PECHO Y SE VUELVE ARTE DIGITAL

Érase una vez un joven diseñador autodidacta que, con una enorme dosis de imaginación y mucha mano para el pack Adobe, logró generar un mundo propio de fantasía en 3D y fascinar a amantes y profesionales del sector audiovisual de medio planeta. Este joven artista alemán rebosante de talento se llama Antoni Tudisco y es el vivo ejemplo de que un trasteo constante con herramientas como photoshop y finalcut puede producir obras capaces de quitar el sentido al mundo del arte digital.

Con internet como principal espacio expositivo y una galería instagram que ya cuanta con más 167k seguidores,Tudisco tira de ingenio y regala a sus espectadores piezas surrealistas y vibrantes donde los colores y las texturas conviven con aires de los noventa y referencias a la cultura televisiva. Fotografías, ilustraciones y vídeos conforman un delirio personal y rabiosamente contemporáneo donde el sentido del humor y la banalidad de la vida cotidiana funcionan como claves para la inspiración.
Especial mención merecen sus animaciones en 3D, tan cachondas como creativas, y orquestadas por un habitual hilo conductor: el baile. Vemos espaguetis o sushis dándolo todo en sus platos, monstruos peludos entregados al boogie boogie o raperos fashionistas surfeando con ritmo sobre pavos con piel Vuitton. Y la mención dentro de la mención se la llevan unas recurrentes criaturas andróginas bien entradas en carnes y mimetizadas con todo tipo de comida basura que tanto le dan a la salsa que al reagetton que se pegan una sesión disco sobre unas patatas fritas.

¿Nuestras preferidas? Una de Chicken Vibes con música de Tom Jones de fondo (haciendo, cómo no, el baile del pollo), la batucada al son de trozos de pizza grasienta y las figuras jugando al pilla pilla con patas de jamón y hamburguesas caídas del cielo.
Ensoñaciones visuales, las piezas de Antoni Tudisco, en las que el cuerpo se transforma en carne y la carne se retuerce en estados de fluidez que probablemente fascinarían al mismísimo Francis Bacon.

Sus impresionantes imágenes le han valido la colaboración con firmas como Nike, Adidas, BMW, MINI o Etnia Barcelona y sus trabajos audiovisuales han conquistado a medios como Plastikmagazine o MTV.

A nosotros nos ha dejado radicalmente obnubilados y colgados a la pantalla del ordenador durante horas. Saca una cerveza de la nevera y date un garbeo por su portfolio: aseguramos un viaje único por el terreno de una imaginación sin límites.

Érase una vez un joven diseñador autodidacta que, con una enorme dosis de imaginación y mucha mano para el pack Adobe, logró generar un mundo propio de fantasía en 3D y fascinar a amantes y profesionales del sector audiovisual de medio planeta. Este joven artista alemán rebosante de talento se llama Antoni Tudisco y es el vivo ejemplo de que un trasteo constante con herramientas como photoshop y finalcut puede producir obras capaces de quitar el sentido al mundo del arte digital.

Con internet como principal espacio expositivo y una galería instagram que ya cuanta con más 167k seguidores,Tudisco tira de ingenio y regala a sus espectadores piezas surrealistas y vibrantes donde los colores y las texturas conviven con aires de los noventa y referencias a la cultura televisiva. Fotografías, ilustraciones y vídeos conforman un delirio personal y rabiosamente contemporáneo donde el sentido del humor y la banalidad de la vida cotidiana funcionan como claves para la inspiración.
Especial mención merecen sus animaciones en 3D, tan cachondas como creativas, y orquestadas por un habitual hilo conductor: el baile. Vemos espaguetis o sushis dándolo todo en sus platos, monstruos peludos entregados al boogie boogie o raperos fashionistas surfeando con ritmo sobre pavos con piel Vuitton. Y la mención dentro de la mención se la llevan unas recurrentes criaturas andróginas bien entradas en carnes y mimetizadas con todo tipo de comida basura que tanto le dan a la salsa que al reagetton que se pegan una sesión disco sobre unas patatas fritas.

¿Nuestras preferidas? Una de Chicken Vibes con música de Tom Jones de fondo (haciendo, cómo no, el baile del pollo), la batucada al son de trozos de pizza grasienta y las figuras jugando al pilla pilla con patas de jamón y hamburguesas caídas del cielo.
Ensoñaciones visuales, las piezas de Antoni Tudisco, en las que el cuerpo se transforma en carne y la carne se retuerce en estados de fluidez que probablemente fascinarían al mismísimo Francis Bacon.

Sus impresionantes imágenes le han valido la colaboración con firmas como Nike, Adidas, BMW, MINI o Etnia Barcelona y sus trabajos audiovisuales han conquistado a medios como Plastikmagazine o MTV.

A nosotros nos ha dejado radicalmente obnubilados y colgados a la pantalla del ordenador durante horas. Saca una cerveza de la nevera y date un garbeo por su portfolio: aseguramos un viaje único por el terreno de una imaginación sin límites.